En Chiloé, tal como sucede con la zona costera en todo el mundo, la costa es sometida de manera creciente a la presión antrópica manifestada a través de una importante urbanización y transformación de los espacios naturales, debido al desarrollo de diversos proyectos, turísticos, acuícolas, etc., los que se suman a las actividades tradicionales pre-existentes en una convivencia que no es fácil en este tipo de zonas, una de las de mayor fragilidad por su condición de interface entre el medio terrestre, el aéreo y el marino, lo que genera la necesidad de un ordenamiento.