Al cumplirse medio siglo desde que Chile se incorporó a la lista de los países que han destinado terrenos a la creación de parques nacionales, es posible encontrar mayor claridad en el uso y manejo de estas áreas. Hasta hace pocos años y gracias a un extraordinario esfuerzo de personas o funcionarios aislados se lograba proteger legalmente 49 fracciones de nuestro territorio con una superficie cercana a los 6.000.000 de hectáreas, faltando la expresión administrativa y técnica para ponerlas realmente al servicio de la comunidad.