La introducción de algún mamífero o ave al igual que cualquier otra especie animal o vegetal debe ser antecedida da un acabado estudio, para determinar fehacientemente cual va a ser el rol que realmente le va a caber desempeñar a la especie, una vez introducida a un ecosistema cualquiera del cual esta especie no ha formado parte con anterioridad. La especie introducida no va a desempeñar necesariamente un rol idéntico al que tiene en su ecosistema original, debido a que las diferentes especies que cumplen una función semejante (productores, consumidores o recuperadores) en ambos sistemas, no son las mismas. Por esta razón, la especie introducida tiene que confrontarse con una situación muy distinta a la acostumbrada, no solamente en el aspecto climático, sino tan, con respecto a las variadas y diferentes especies que forman parte del ecosistema al cual es introducido.