La limitación de la información disponible, reduce las posibilidades metodológicas de detección de áreas metropolitanas en América Latina, al uso de ciertas definiciones operacionales que consideran criterios de densidad e interacción espacial, distinguiendo e núcleos y aglomeraciones metropolitanas. Individualizadas de este modo, se observa que su distribución geográfica en el continente es marcadamente periférica, con toda seguridad, respondiendo a la orientación hacia afuera de las económicas regionales. Sin embargo, en esta distribución es fácil descubrir tres agrupamientos diferentes derivados de relaciones y situaciones históricas particulares. Se hacen algunas consideraciones sobre la evolución demográfica de las áreas metropolitanas durante el siglo XX, destacándose la incidencia del ritmo de crecimiento de la población total y su tendencia a concentrarse en un reducido numero de localidades, cuya velocidad de crecimiento supera en mucho el valor medio regional.