La corriente ecológica abre oportunidades para nuevos negocios. Uno de ellos son las consultoras ambientales, de reciente data en Chile. La meta es que al igual que los auditores, los consultores ambientales se conviertan en una instancia independiente y reconocida de evaluación e impacto ambiental en proyectos y procesos productivos. Empresas de investigación o capaces de importar tecnología, también tienen en el país un gran campo de acción.