Chile es un importante centro de biodiversidad biológica para el mundo y su patrimonio genético constituye un factor estratégico para el desarrollo de alimentos y productos forestales competitivos. En efecto, el país presenta un alto número de especies que sólo se encuentran en el territorio nacional y es centro de origen de importantes especies cultivadas -como la papa chilota, las frutillas silvestres y las orquídeas, entre otros-, por lo que el adecuado resguardo y regulación de acceso al material genético es clave para el desarrollo de nuevas variedades, capaces de adaptarse a un entorno cada vez más dinámico y exigente. Bajo esta convicción, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera E., y en especial el Ministerio de Agricultura, ha trabajado desde 2010 para impulsar la modernización de los Bancos de Germoplasma que dependen de sus servicios –principalmente Inia e Infor-, así como articular a los actores públicos y privados que realizan esta labor en el país. Esto se tradujo en tres iniciativas impulsadas desde Minagri con el apoyo del sector privado, así como las direcciones de los ITPs, que hoy se presentan en este documento: el desarrollo de la Red de Bancos de Germoplasma de Inia, la creación de la Red Nacional de Bancos de Germoplasma y el acuerdo de las Reglas de Acceso a la Información y Material Genético contenido en los Bancos de Germoplasma de la Red.