Sin duda una de las principales consecuencias provocadas por el cambio climático a nivel mundial, ha sido el aumento de las temperaturas. En nuestro país, además de un notorio cambio en el alza de temperaturas y una mayor evaporación del agua del suelo, se presenta como consecuencia, la deficiencia de las precipitaciones, el retroceso de los glaciares, el aumento del nivel del mar y cambio en el desarrollo de la vegetación. A nivel agrícola, en el año 2007 se preveía un fuerte cambio y repercusión en la zona central de Chile, con un aumento de las temperaturas y una baja en las precipitaciones, como consecuencia del cambio climático, obligando a que algunas actividades agrícolas, como la fruticultura, tuviesen que desplazarse hacia el sur. Las zonas más afectadas por las bajas precipitaciones serían las regiones IV, V y VI y parte de la VII (actualmente las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O´Higgins y el Maule, respectivamente), incrementando la aridez del suelo y baja capacidad agrícola productiva. En la actualidad existe una generalización en regiones afectadas por la escasez de agua, abarcando hoy desde la región de Atacama hasta la región de Aysén aproximadamente. (Fuente: CNRINIA, 2016. Diagnóstico y propuestas de técnicas de recolección, acumulación y aprovechamiento de aguas lluvias, para la agricultura familiar campesina de la zona sur de Chile. Informe Final. No editado). En la Región de Los Lagos, la escasez de precipitaciones, permitió que, a través de instrumentos del estado, se hayan instalado estanques de acumulación para agua potable, la cual es entregada por camiones aljibes desde las municipalidades locales, básicamente se logra asegurar el consumo humano. Sin embargo la problemática va más allá, pues se debe considerar la escasez de agua para uso de bebida animal y riego, que se ha producido en áreas de secano de pequeños agricultores que viven alejados de las principales urbes. En este segmento de la agricultura, las precipitaciones están siendo desperdiciadas al no tener estructuras de acumulación de aguas lluvias, ni elementos que recojan o dirijan esas aguas. Además por ser productores de secano, en la mayoría de ellos/as existe un desconocimiento de producir bajo condiciones de riego deficitarias; ello en la eventualidad de llegar a acumular aguas lluvias para la producción de cultivos.