El cultivo comercial de tulipán en Chile se inició hace aproximadamente 10 años en la zona sur del país y su producción para flor fresca de exportación es más reciente, a pesar de existir desde hace tiempo como especie de jardín en la IX y X regiones de nuestro país. En 1995, la Fundación para la Innovación agraria (FIA) apoyó las primeras experiencias para introducir esta especie en la X Región de Los Lagos, impulsando la producción de bulbos de exportación y, en 1997, introdujo el cultivo del tulipán en la zona de arauco, VII Región. Las variedades que se comercializan con mayor frecuencia en nuestro país, son aquellas de color rojo, amarillo y rosado, y de pétalos redondos y margen liso. Los tulipanes tipo francés se diferencian por tener pétalos de forma más alargada o puntiaguda. Según diversos estudios y opiniones de expertos nacionales y extranjeros, Chile posee ventajas para la producción de algunas especies de flores, dadas sus condiciones agroclimáticas que permiten obtener una producción en contra estación con los mercados más importantes ubicados en el hemisferio norte. Sin embargo, el mercado de las flores es altamente fluctuante, exigente en la calidad de sus productos, muy influido por modas, y con una alta elasticidad de la demanda respecto al ingreso, es decir, en condiciones de estrechez su consumo disminuye notablemente, lo que obliga a Chile no sólo a aprovechar las ventajas comparativas que posee, sino también a desarrollar ventajas y estrategias competitivas.