El escenario actual en la planificación de Áreas Silvestres Protegidas ha cambiado notoriamente durante los últimos años. Grandes hitos en términos de la gestión del Estado han marcado este cambio, es así como desde la creación de la Ley General de Bases del Medio Ambiente (1994), la creación de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), y finalmente con el establecimiento del Ministerio del Medio Ambiente, entre otros, han demostrado este giro en término de políticas gubernamentales, haciéndolas más exigentes en términos ambientales. En este sentido la Corporación Nacional Forestal, ha introducido una nueva metodología tendiente a convertir los planes de Manejo en instrumentos de gestión, llevando a cabo un proceso de planificación más participativo, objetivo y con multiplicidad de criterios. Es así como nace la Metodología para la Planificación del Manejo de Áreas Protegidas (Núñez 2008).