La microbiología se encarga de estudiar microorganismos. Existen colecciones de cultivos microbianos, que se encargan de mantener la biodiversidad de los microorganismos, en hábitat herméticos y controlados. Para que el microorganismo sea preservado, debe ser sometido a distintos tratamientos, considerando su viabilidad. También es importante la etiquetación de cada muestra, usándose clasificaciones taxonómicas para este proceso. Debe existir un control de seguridad y orden en el laboratorio, siguiendo reglas específicas que deben estar estipuladas en dicho manual. Los microorganismos deben ser recolectados, siempre de forma planificada, llevando todos los implementos necesarios para que la muestra no se contamine. También se muestran la forma de preservación como: congelación del microorganismo o criopreservación.