Los estudios que ha desarrollado la Corporación Nacional Forestal (CONAF), en 1998 y otros en años más recientes, muestran que cerca del 62% del territorio nacional está afectado por algún grado de desertificación. Chile ha sido uno de los primeros países que adhirieron a la Convención. Más allá del estudio citado y sucesivas adaptaciones, ha encarado una reciente investigación sobre los procesos erosivos actuales y potenciales en todo el país. No obstante, salvo algunos estudios parciales realizados por CEPAL hace ya algunos años, el país no cuenta con información acerca de cuánto le cuesta la desertificación y la degradación de tierras. Este es el objetivo principal del presente trabajo. Estimar la valoración de los costos de inacción frente a esta problemática no es tarea fácil. Por un lado, no existe una masa significativa de estudios realizados que permitan comparar resultados y validar metodologías, más aún en América Latina y el Caribe. Pero por otra parte, la data necesaria para llevar a cabo las investigaciones en ocasiones no es suficiente, no está actualizada o no corresponde precisamente a lo requerido.