En los últimos diez años, la agricultura chilena se ha caracterizado por un dinámico crecimiento, la adopción de nuevas tecnologías, y el aumento de la productividad y de las exportaciones. Dado este contexto positivo, la FAO considera indispensable fortalecer el apoyo a la agricultura familiar, la cual sigue jugando un rol clave en términos socioeconómicos y culturales, para que participe más ampliamente de los avances del sector. Este libro entrega un análisis de la dinámica productiva de los distintos actores del agro chileno-basado en los censos agropecuarios de 1997-2007- con énfasis particular en el desarrollo de la agricultura familiar, destacando su papel estratégico, no sólo por su considerable contribución a la producción de alimentos básicos, sino porque cumple funciones de autoconsumo y de protección social, especialmente en épocas de crisis.