Un modelo numérico del tipo advección-difusión es aplicado para estimar la distribución espacial de los espesores de ceniza depositados a nivel del suelo. Básicamente es resuelta una ecuación de continuidad donde se integran procesos de advección horizontal, difusión turbulenta y deposición vertical. La resolución de la ecuación es lograda por técnicas numéricas, siendo los espesores de ceniza, corregidos por el efecto introducido por la topografía del terreno. Con la definición de los escenarios meteorológicos y eruptivo, el modelo se aplica a una eventual erupción de carácter explosiva en el volcán Lonquimay (38° 22' S - 71° 35'W ), Andes del Sur, Chile. Los resultados obtenidos permiten la generación de una cartografía de riesgo por deposición de ceniza a escala 1:1.000.000.