Se ha planteado la necesidad de superar la exclusión social, generando actividades económicas que permitan su autosustentación. Se consideró como variable de éxito para las estrategias sociales incluir a las bases en los procesos de toma de decisiones, haciéndolas partícipes y motivadas, y apuntando a la construcción de un actor social diferente, como base de un nuevo esquema de desarrollo. El Programa de la Comisión Nacional de Riego “Desarrollo del Riego en Comunas con Problemas de Cesantía y Pobreza”, periodo 2005, en el territorio bajo influencia de la Junta de Vigilancia del Río Longaví, tiene la particularidad que ha sido ejecutado por la propia organización a través de su empresa Sociedad Aguas del Longaví Ltda. En dicho Programa se procuró fortalecer a las organizaciones de usuarios de agua, concatenando distintas disciplinas para dar un tratamiento integral a los problemas de pobreza que afectan a las Organizaciones de Usuarios de Agua (OUA) de Longaví. En consecuencia el objetivo general es fortalecer la competitividad por medio de la ejecución de un plan a mediano plazo desarrollado por las bases y como objetivos específicos se destacan: el fortalecimiento de las organizaciones de usuarios de agua, tanto a nivel de las comunidades de agua como de la Junta de Vigilancia del Río Longaví, a través de un sistema participativo y sostenible, generando condiciones para una adecuada administración del agua de riego y el desarrollo agroproductivo del territorio rural. Se definen tres líneas de trabajo: Manejo de los recursos hídricos y calidad del agua de riego; Desarrollo productivo agropecuario; y Fortalecimiento organizacional y legal de las comunidades de agua. El objetivo transversal de estas líneas estratégicas es privilegiar la participación de las bases, fortaleciendo su cohesión y liderazgo. Se efectúa un análisis pormenorizado de los objetivos, las estrategias de intervención y los resultados obtenidos en las comunidades de agua desde cada una de las líneas estratégicas, Se destaca el trabajo efectuado para incrementar la participación y asociatividad de las comunidades, enfatizando su legalización. El fortalecimiento del recurso hídrico ha contribuido a mejorar la infraestructura de conducción y distribución de agua. La transferencia de conocimientos se evalúa positivamente con el desarrollo de programas de capacitación, y asistencia de especialistas a seminarios. Las organizaciones han logrado también, interactuar con instituciones públicas y privadas a nivel regional, nacional e internacional. Los resultados obtenidos, permiten recomendar: continuar fortaleciendo a las organizaciones de usuarios de agua, orientándolas hacia la generación de capacidades, mayor nivel de entendimiento y conocimiento acerca de su entorno, para conseguir soluciones efectivas que apunten a una superación de la pobreza.