Determinación de la erosión actual y potencial de los suelos en la Isla de Pascua : informe final. (Pub. CIREN N°177)


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Publisher
CIREN
Materia(s):
Fecha:
2013
Tipo de documento:
Ubicación física:
BTEL-CFB-CD-135
Resumen:
La presente iniciativa tiene por objetivo el actualizar la información sobre la erosión actual y potencial de los suelos para todo el territorio de la comuna de Isla de Pascua, obteniéndose con ello, una visión real de la situación del recurso suelo, identificar los distintos problemas de erosión presentes y su relación con la configuración agrosustentable actual de la isla. La cartografía de erosión actual fue obtenida mediante técnicas de geomática consistentes en el uso de métodos de clasificación de datos satelitales georreferenciados en conjunto con sistemas de información geográfica, uso de índices espectrales, validación en terreno e interpretación con panel de expertos. La erosión potencial se determina mediante la aplicación de modelo de erosión IREPOT. Durante el año 2012 y 2013, profesionales de CIREN viajaron a la Isla durante unas semanas a buscar muestras y a examinar el terreno con instrumentos de alta tecnología. El mayor problema con el que tuvieron que lidiar los profesionales fue que, como se trata de una isla de cambios dinámicos, muchas veces los mapas y las imágenes cambiaban entre un año y otro, haciendo más complicada la labor de construir un patrón. La solución la encontraron en las tecnologías actuales y sobre todo en el uso de imágenes satelitales contiguas para conocer el estado actual del territorio. La superficie actual de suelos erosionados (clasificados en categorías de erosión ligera, moderada, severa y muy severa) de la comuna de Isla de Pascua es de 10.975 hectáreas, lo que representa el 66,8% de la superficie de la isla. Sin embargo, gran parte de esta superficie, en especial hacia el volcán Terevaka, ha sido afectada durante milenios por procesos de erosión natural y remoción en masa, producto de la topografía, material residual de tipo volcánico y las intensas precipitaciones, sin mayor intervención del ser humano. Sin embargo, existen otras zonas frágiles que llaman a la preocupación de las autoridades locales. Este es el caso del volcán Poike, donde se aprecia sectores de cárcavas profundas y suelos severamente erosionados por erosión antrópica. CONAF actualmente mantiene un programa de recuperación de suelos, con forestación principalmente de especies exóticas (eucaliptos) y la construcción de obras de retención de sedimentos (diques y zanjas de infiltración). En el resto de la isla se manifiestan procesos puntuales de erosión severa y muy severa en la mayoría de conos de los lomajes. El riesgo de erosión potencial de la isla es relativamente de moderado a bajo (60,8%), aun cuando existen zonas con grandes problemas de erosión y pérdida de suelos, debido principalmente a suelos delgados en pendientes empinadas. Dentro del 31,2% de riesgo severo y muy severo hay zonas que deben incorporar y/o mejorar los planes de conservación y protección de suelos y aguas atingentes a las condiciones edafoclimáticas y arqueológicas de la isla. Siempre es bueno recordar que cada obra de recuperación y retención de sedimentos, debe ser mantenida en el tiempo, por cuanto el agua de eventos extremos provoca mayores problemas sobre obras mal diseñadas o mantenidas. En el caso, de las zanjas de infiltración construidas en el sector del Poike corresponde a una obra de zonas áridas y semiáridas que no tuvo una buena implementación y seguimiento, por cuanto la alta intensidad de lluvia en suelos delgados y desnudos, provocaron que la totalidad de ellas están colmatadas o destruidas. De igual forma, los diques de contención de sedimentos muchos de ellos no tienen un diseño hidrológico y otros cumplieron su trabajo de retención pero no fueron mantenidos. Por consiguiente, se hace necesario elaborar un proyecto de conservación de aguas y suelos que permita mitigar los daños generados por las desfavorables condiciones de clima y suelo. De esta forma, esta iniciativa no sólo buscó la actualización de las capas y de los datos estadísticos del territorio insular, sino que también pretende dejar un testimonio actualizado de la situación del terreno, con la esperanza que estos mismos trabajos sirvan a posterior y abran una puerta a nuevos estudios en la isla. Lo más importante es que este tipo de estudios beneficiará directamente a la población de Rapa Nui, ya que se podrá informar mejor a los isleños del estado de sus suelos.
Colección:
Publicaciones IREN-CIREN