El Programa fue financiado por la Comisión Nacional de Riego y ejecutado por el Departamento de Recursos Hídricos de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción. Su objetivo general fué organizar y capacitar comunidades de aguas, con el propósito de generar organizaciones modernas y participativas, capaces de mejorar la eficiencia en la distribución y utilización de sus recursos hídricos, y de los instrumentos de fomento al riego, como así también organizar y capacitar organizaciones territoriales que planifiquen el desarrollo productivo local en tres territorios del país. Objetivos específicos del Programa: Organizar y capacitar comunidades de aguas, con una metodología validada. Capacitar a monitores (profesionales y/o dirigentes) para desarrollar capacidades locales en cuanto a la transferencia de conocimientos sobre organizaciones de regantes. Contribuir a la formación y fortalecimiento de organizaciones territoriales de desarrollo productivo, a través de la transferencia de capacidades de gestión a dirigentes agrícolas locales. Sensibilizar sobre la problemática existente y las herramientas de solución en el marco del desarrollo de las comunidades de aguas y organizaciones territoriales; y establecer un sistema de coordinación, operación y gestión de las diferentes instituciones e instrumentos de apoyo a la capacitación y desarrollo de las comunidades de aguas y organizaciones de Desarrollo Territorial. Establecer un Programa de seguimiento y evaluar el cambio producido en la organización luego de recibir la capacitación a través de la metodología utilizada. Se desarrollaron nueve líneas de trabajo (sub-programas), de las cuales cuatro correspondieron a capacitación y las otras cinco fueron destinadas a generar insumos, facilitar el logro de productos y permitir el seguimiento y evaluación del Programa. Los sub-programas destinados a la capacitación fueron: (1) capacitación directa de comunidades de aguas de las regiones IV, VII y VIII, (2) formación de monitores-profesionales vinculados a la gestión del agua, (3) capacitación indirecta de comunidades de aguas a través de los monitores formados, y (4) capacitación de dirigentes de comunidades de aguas con un enfoque territorial. Se señalan los avances en cuanto a la formalidad de la organización; la mantención y el mejoramiento de la infraestructura disponible; la participación en asambleas y reuniones; la capacidad de propuesta y capacidad de negociación con el medio. Además, se presentaron proyectos de mejoramiento de canales a concursos de la Ley 18.450, lo que implica logros en cuanto a la participación, gestión, capacidad de propuesta y desarrollo de redes, entre otros elementos importantes. Se plantea que uno de los desafíos que deben ser considerados por los actores que participan de un programa de capacitación de comunidades de aguas, es la definición de objetivos y metas pertinentes acordes con la situación actual de estas organizaciones y con el perfil de sus miembros, y por otro lado, es necesario definir conceptos que permitan una mayor comprensión entre los distintos actores.